Aunque los años pasen y tu hijo crezca y se vuelva más grande y fuerte, nada ha cambiado. |
Desde los nueve meses de embarazo, seas padre o madre, hasta la adolescencia; parece ser un camino largo, pero los años pasan rápido y con ellos nuestros hijos crecen y se vuelven más grandes y fuertes.
Ya
sobreviviste a la etapa de la niñez, cuando era un bebé; hasta este punto, si
haces memoria, puedes recordar cuando tu hijo se enfermaba y te tocaba llevarlo
donde el doctor, o esas levantadas a las
dos de la madrugada porque el auto medicamento no funcionó y tocaba ir al
hospital. Y su infancia, recuerdas esas travesuras cuando empezó a ir al kínder,
y como te emocionada cada etapa de su niñez y su rápido crecimiento.
Seguramente,
como todos los que hemos sido padres, en algún momento pensaste en que esta
etapa llegaría. Pues bien, te cuento que, como ya lo sabes, nadie viene con un
instructivo de como ser padre y como podemos afrontar cada una de las etapas de
nuestros hijos. Quizás te preguntaste más de alguna vez si lo estabas haciendo
bien, si era así como debías de actuar en cada momento que te ha tocado vivir
junto a tu hijo.
Te
cuento que la adolescencia, aunque muchas veces creíste que esta podía ser la etapa
donde te sería más difícil ejercer tu rol de padre, no es ni más difícil y
menos difícil que las demás etapas, simplemente es diferente. Aunque sea
diferente, ten siempre presente que nada ha cambiado, tu sigues ejerciendo un
rol de padre y tu hijo sigue siendo eso, tu hijo.
No te
desesperes y no te preguntes si lo estás haciendo bien… cuando entren dudas en
ti, vuelve a ver a tu hijo y mira lo grande y hermoso/a que se ha vuelto; en
poco tiempo se volverá un adulto y seguirás preocupándote igual por el/ella.
Disfruta
cada una de sus etapas, estamos seguro que lo estás haciendo bien y lo seguirás haciendo mejor. Déjanos tus comentarios y compártenos las diferentes experiencias que has vivido en cada una de las etapas de tu hijo.
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